Crea una oferta a prueba de objeciones

Cada vez que ofrecemos nuestros servicios a un cliente existen dos posibilidades muy obvias: que acepte nuestra oferta o que la rechace.

Partamos de la base de que nuestros servicios no son para todo el mundo y que es parte del proceso recibir un NO por respuesta.

Hay muchos tipos de objeciones, las más comunes son:

  • Es muy caro, no lo puedo pagar
  • Es muy barato, quizás sea de mala calidad
  • Tengo que consultar con X persona
  • No tengo tiempo
  • No te conozco de nada
  • Es muy complicado comprar
  • Tengo dudas
  • Tu competencia lo ofrece más barato

Sin embargo, si te aseguras de llegar ante el cliente correcto, con la oferta correcta, en el momento correcto, hará toda la diferencia. 

Para empezar a mejorar tus resultados debes casarte con estos dos principios:

  1. Es imprescindible ponerte en los zapatos de tu cliente, así como cuando tenemos un bebé en casa que empieza a gatear y literal toca ponerse a la altura del bebé y repasarnos toda la casa buscando posibles riesgos, cada esquina, cada producto peligroso, cable suelto, de la misma manera tienes que tener un negocio a prueba de objeciones 
  2. Tu propuesta debe estar libre de riesgos, es importante entender que quien tiene dudas, no compra y es nuestro deber anticiparnos, darles seguridad y confianza

¿Cómo logramos esto? Hay acciones sencillas que podemos poner en práctica:

  1. Brinda suficiente información 
  2. Simplifica el proceso de compra
  3. Mantente accesible
  4. Agrega valor
  5. Ofrece una garantía
  6. Demuestra un interés genuino en ayudar

Una vez cubras las objeciones básicas y te anticipes incluyéndola en tu pitch de ventas o en tus textos, verás que mejorarás tus resultados significativamente y cuando esto suceda, me encantará escuchar tu testimonio.

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