Tiempo de lectura: 6 minutos
Si alguna vez te has preguntado cuál es la mejor manera de vender tus productos o servicios digitales, probablemente te hayas encontrado frente al dilema de vender low ticket o high ticket.
Ambas estrategias tienen sus ventajas, pero no funcionan igual para todos los negocios ni en todas las etapas.
En este artículo, vamos a desglosar cuándo y cómo cada estrategia puede ser más efectiva, y por qué el low ticket no siempre es la opción más sencilla (o rentable). Sigue leyendo para descubrir cuál te conviene.
Low Ticket: Una Oportunidad para Audiencias Listas para Comprar
Cuando hablamos de low ticket, nos referimos a productos o servicios que tienen un precio accesible, normalmente, por debajo de $100 USD, lo que los hace atractivos para un gran número de personas.
Sin embargo, esta estrategia está reservada para negocios que cuentan con una comunidad numerosa y con una audiencia que ya ha mostrado interés en lo que ofreces. Si no tienes una audiencia sólida, la tarea de vender productos o servicios low ticket puede convertirse en una carrera agotadora para generar un volumen de ventas significativo.
Aquí es donde entra el concepto de demanda reprimida. Si tu audiencia ha estado esperando por tu oferta, y ya confían en tu experiencia, vender un producto low ticket puede generar muchas ventas de manera rápida. Pero hay un detalle importante: necesitarás muchos compradores para que esta estrategia sea rentable. Y eso solo se logra si ya has trabajado en construir relaciones con tu comunidad.
Ojo, en el mundo digital, lanzar un producto low ticket no garantiza automáticamente ventas masivas, ya que las tasas de conversión tienden a ser más bajas en comparación con otros tipos de ventas. En general, los porcentajes de conversión en lanzamientos digitales se sitúan entre el 1% y el 3%. Esto significa que, de cada 100 personas que vean tu oferta, solo entre 1 y 3 estarán listas para comprar.
Por ejemplo, si tienes un curso o programa digital a un precio accesible y logras llegar mediante un webinar a 10,000 personas que mostraron interés, puedes esperar que entre 100 y 300 de ellas realicen una compra, siempre y cuando hayas trabajado en generar confianza y la oferta responda a una necesidad concreta.
Aunque estas cifras pueden parecer pequeñas, si tienes una comunidad grande y una estrategia bien planificada, puedes lograr un volumen de ventas que haga que la estrategia low ticket sea rentable.
Vender High Ticket: Rentabiliza Más Rápido con Menos Ventas
Por otro lado, la estrategia de vender high ticket se centra en ofrecer productos o servicios de alto valor a un precio significativamente mayor. Normalmente, se considera high ticket a partir de $1,000 USD.
A pesar de que el proceso de venta puede ser más complejo al tratarse de un importe más alto, esta estrategia te permite rentabilizar más rápido porque no necesitas tantas ventas para alcanzar tus metas financieras.
¿Lo mejor de todo?
No necesitas una gran audiencia para que esta estrategia funcione. De hecho, si tienes una oferta sólida, un nicho claro y sabes cómo comunicar el valor de lo que ofreces, vender high ticket puede ser la clave para acelerar el crecimiento de tu negocio sin la presión de depender de que un alto volumen de personas te compren.
Además, vender high ticket generalmente te coloca en una posición de exclusividad y confianza frente a tus clientes, lo que te permite enfocarte en brindar una experiencia más personalizada y de alta calidad.
Para entender mejor el impacto de vender low ticket versus high ticket, te comparto un ejemplo numérico. Supongamos que atraes a 10,000 visitantes a tu página de ventas, así es como se vería la facturación en cada escenario.
- Vendiendo Low Ticket: Imagina que ofreces un producto por $27 USD. Con una tasa de conversión del 3%, eso significa que aproximadamente 300 personas de los 10,000 visitantes realizan una compra). Esto generaría unos ingresos anuales de $8,100 USD (300 ventas x $27). Aunque logras vender a un buen número de personas, el total de ingresos sigue siendo relativamente bajo.
- Vendiendo High Ticket: Ahora, considera que ofreces un programa de alto valor por $997 USD. Con una tasa de conversión del 1%, eso significaría que 100 personas realizarían la compra (1% de 10,000). Esto se traduce en unos ingresos anuales de $99,700 USD (100 ventas x $997). A pesar de que solo vendiste a un número menor de personas, el ingreso total es mucho más alto.
Este ejemplo muestra claramente la diferencia en potencial de ingresos entre las dos estrategias. Mientras que el low ticket puede generar volumen, vender high ticket puede resultar mucho más rentable, lo que subraya la importancia de definir tu enfoque de ventas según las características de tu negocio y audiencia.
Low Ticket como Parte de un Embudo Más Grande
El low ticket puede funcionar muy bien, pero no necesariamente como la pieza central de tu estrategia. En lugar de depender únicamente de productos low ticket, puedes usarlos como una puerta de entrada en un embudo de ventas más grande.
Imagina que alguien te compra un producto low ticket por $20. Este producto puede ser su primer contacto con tu marca, y si logras superar sus expectativas con esa primera experiencia, estarás creando un cliente fiel. Una vez que esa persona ha recibido valor, estará mucho más predispuesta a invertir en productos médium o high ticket que ofrezcas posteriormente.
Este enfoque permite que el low ticket sea la primera fase de un proceso que lleva a mayores ventas. Y lo mejor de todo es que ya habrás establecido confianza, lo que facilita que las personas compren tus productos o servicios de mayor valor sin dudarlo tanto.
La Clave: Balancear el Low y High Ticket según tu Estrategia
La decisión entre vender low ticket o high ticket no tiene una respuesta única. Todo depende de tu audiencia, el tamaño de tu comunidad y la estructura de tu negocio. Si apenas estás comenzando y no tienes una audiencia amplia, el high ticket puede ser la forma más rápida de generar ingresos significativos. Pero si ya tienes una comunidad consolidada, vender low ticket puede ayudarte a generar volumen y escalar tu negocio a largo plazo.
Lo más importante es que ambas estrategias deben alinearse con tus objetivos. Si decides incorporar low ticket en tu oferta, piensa en cómo puede ser el primer paso para llevar a tus clientes hacia algo más grande. Y si optas por el high ticket, asegúrate de que tu propuesta de valor sea clara y percibida como un producto premium.
En resumen, ho hay una única respuesta correcta a la pregunta de si es mejor vender low ticket o high ticket. Ambos tienen su lugar y su momento, dependiendo de las características de tu negocio y de dónde se encuentre tu audiencia.
Si te interesa construir una estrategia sólida de ventas para tu negocio digital, que combine lo mejor de ambos mundos, ¡es momento de tomar una decisión informada y empezar a planificar tu próximo movimiento! Agenda una llamada exploratoria sin costo aquí.